La relación entre las propiedades complejas del cerebro y su expresión a través de la conducta constituye la base epistemológica de la neuropsicología (Zillmer, Spiers, & Culbertson, 2008). Las manifestaciones de esta relación cerebro -conducta se objetivizan en la clínica neuropsicológica mediante el uso de instrumentos de evaluación, los cuales deben tener adecuadas propiedades psicométricas que apunten a su validación, normalización y estandarización. A nivel nacional, existen escasos instrumentos que cumplan con estas características, interfiriendo en la eficacia de los procesos de pesquisa y diagnóstico de alteraciones cognitivas. El CIDCL busca palear esta realidad, por lo cual proyecta un área de investigación centrada en la elaboración de herramientas de evaluación de las funciones cognitivas, el lenguaje y la comunicación con sólidos fundamentos teóricos y altos estándares psicométricos.